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Massanassa es una población situada en la Comarca de "l'Horta Sud". Su origen lo encontramos en la época musulmana. Las primeras noticias documentales que tenemos de nuestro pueblo se remontan a unos versos del poeta Ibn al - Abbar, (1199 - 1260) donde se lamenta de la pérdida de la Valencia musulmana frente a las tropas del rey Jaime I El Conquistador, en 1238. En estos versos nombra a nuestra población como Manzil Nasr, que significa Alquería de Nasr y que en aquella época designaba un conjunto de casas como centro de una explotación agrícola.
Las siguientes menciones de Massanassa ya corresponden al período cristiano y se encuentran en el "Llibre del Repartiment", que como sabemos es un registro de las donaciones que el rey Jaime I hace de las tierras conquistadas, escrito, seguramente, entre los años 1237 y 1252.
Ya antes de la ocupación de la ciudad de Valencia y durante el asedio de la misma, el rey Conquistador reparte tierras y casas a quienes le ayudan en esta guerra, y así aparece mencionada nuestra población entre las donaciones efectuadas.
Concretamente el 16 de Marzo de 1238, da a Martí "3 yugadas en alquería de Massanassa". El 15 de Mayo otorga a " Fray Mateo comendador de la orden de Calatrava, Alquería de Massanassa con molinos y hornos". El día 13 de Agosto a Eiximén de Lusia: "8 yugadas a Massanassa" y el 23 del mismo mes a Fray Gerald de Prado, comendador de Alfama, "30 yugadas a Massanassa".
Estos dos textos, el poema de lbn- al Abbar y el "Repartiment", nos confirman, que Massanassa era en la primera mitad del siglo XIII una alquería con cierta belleza y entidad.
Son sus primeros señores cristianos la Orden de Calatrava, que poseía, además, los pueblos de Bétera, Xirivella, Massamagrell y Castell de Castells.
Otro documento, éste de 1278, nos informa de algunos de los primeros pobladores cristianos de Massanassa, citando sus nombres y permitiéndonos mirar, por primera vez en detalle, como era nuestro pueblo hace 700 años. Seguramente contaban con un núcleo de población central, donde vivía la mayoría de los vecinos y en sus alrededores, los campos cultivados, tanto de secano como de regadío. Los cultivos son los tradicionales en aquella época; cereales y vid, algunos huertos y una zona de olivar.
La sociedad es también la normal en el siglo XIII, una comunidad de labradores que cultivan en régimen de enfiteusis unas tierras de la Orden de Calatrava y por las que deben satisfacer una serie de pagos, estando sujetos a varias obligaciones.
Un siglo y medio más tarde, en 1386, Massanassa pasa a manos de Pedro Boïl y su familia, quedando en poder de esta hasta 1738 en que Massanassa, igual que otros pueblos cambia nuevamente de propietarios al adquirirla el Marqués de Dos Aguas. Tendría nuestro pueblo por aquellos años unos 280 habitantes; no obstante, al finalizar el siglo tenía ya la cifra de 1398 vecinos, lo que significó un aumento considerable de la población.
Massanassa iba creciendo y como edificios y obras públicas más notables de aquella época tenemos la Alquería de Soria, el puente sobre el barranco de Chiva y la Iglesia Parroquial.
Poco a poco, va transformándose la fisonomía de Massanassa. Bajo el reinado de Carlos III se construyó el camino real de Madrid que cruza el término municipal por su extremo Oeste y hacia el cual se extendió el casco urbano desde su emplazamiento antiguo alrededor de la Iglesia.
También se transformó la agricultura, intensificándose el cultivo de arroz , los frutales y las hortalizas, desapareciendo prácticamente los cereales y la vid primitivos.
En los dos siglos siguientes Massanassa fue creciendo despacio alcanzando los 4800 habitantes en los años 40 de nuestro siglo y conservando todas las características de un pequeño pueblo agrícola. No obstante, a partir de la década de los 60 y 70 se inicia la transformación de nuestro pueblo convirtiéndose en una localidad moderna, acogiendo en su polígono un gran número de industrias y variando, radicalmente, su estructura urbana y social llegando así a la Massanassa actual, con un crecimiento equilibrado, en la que la población, aunque se dedica ya mayoritariamente a la industria y los servicios, mantiene aún fuertes vínculos con la agricultura cada vez más especializada.
En definitiva Massanassa dispone actualmente de un nivel aceptable en cuanto a servicios básicos; escolarización completa, alumbrado, asfaltado, alcantarillado y distribución de agua potable, Ambulatorio, Biblioteca Pública, Polideportivo, etc. Dispone también de varios clubes deportivos y agrupaciones festivas y culturales (Banda de Música, Fallas, etc.). Su proximidad a la capital, permite a sus ciudadanos disfrutar de un amplio abanico de ofertas sociales, culturales y económicas, al mismo tiempo que ha sabido mantener su peculiaridad como pueblo.